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Cultura y ocio
5 formas en que la música potencia tu bienestar
“La música es la manifestación más fuerte de la magia”, dijo Marilyn Manson. Y es cierto: hasta la melodía más sencilla tiene el potencial de iluminar nuestra mirada y hacer que nuestro organismo sea más armonioso.
#1 Mejores habilidades comunicativas
Varios estudios han demostrado ya que una buena educación musical a una edad temprana estimula diversas áreas del cerebro y contribuye a mejorar las habilidades comunicativas de las personas. A modo de ejemplo, una investigación se centró en analizar la repercusión que la enseñanza de ritmo, melodía y voz (entre otros) tenía sobre niños de entre 4 y 6 años. ¿Los resultados? Estos pequeños supieron usar una selección de palabras y explicar sus significados de un modo mucho más acertado que los “niños no musicales”.
#2 Cerebro sano
Los expertos afirman que escuchar música y, sobre todo, tocarla representan unas de las mejores estrategias para ejercitar al cerebro. Estas prácticas previenen la pérdida de la memoria y ayudan a preservar la agudeza mental por más tiempo. Incluso se ha comprobado que la música es muy beneficiosa para pacientes con daños cerebrales. En este sentido, promueve la creación de nuevas conexiones neuronales y favorece la recuperación de recuerdos.
#3 Buen humor
Con certeza, ya has comprobado este beneficio: la música tiene todo el potencial de mejorar el humor. De hecho, desencadena las mismas reacciones químicas de bienestar que saborear una buena barra de chocolate o disfrutar de la intimidad con tu pareja. ¿Qué tal?
#4 Corazón sano
La música fotalece al corazón y agiliza la recuperación de quienes han sufrido algún tipo de afección cardíaca. No importa cuál sea el estilo musical; escuchar esas canciones que te llegan al alma te hará liberar endorfinas y, como consecuencia, mejorará tu salud vascular. A este respecto, un estudio develó que los pacientes en recupreación de una cirugía cardíaca que escuchaban música sentían menos ansiedad y aflicción que quienes decidían recuperarse en completo silencio.
#5 Defensas altas
Otras investigaciones han dejado en claro que escuchar música reduce los niveles de cortisol, que es la hormona del estrés responsable de debilitar el sistema inmune, debilitar al corazón, interferir en los procesos de aprendizaje y la memoria y alterar la presión arterial. Por tanto, ¡la música es un antídoto natural contra todos estos males!
Varios estudios han demostrado ya que una buena educación musical a una edad temprana estimula diversas áreas del cerebro y contribuye a mejorar las habilidades comunicativas de las personas. A modo de ejemplo, una investigación se centró en analizar la repercusión que la enseñanza de ritmo, melodía y voz (entre otros) tenía sobre niños de entre 4 y 6 años. ¿Los resultados? Estos pequeños supieron usar una selección de palabras y explicar sus significados de un modo mucho más acertado que los “niños no musicales”.
#2 Cerebro sano
Los expertos afirman que escuchar música y, sobre todo, tocarla representan unas de las mejores estrategias para ejercitar al cerebro. Estas prácticas previenen la pérdida de la memoria y ayudan a preservar la agudeza mental por más tiempo. Incluso se ha comprobado que la música es muy beneficiosa para pacientes con daños cerebrales. En este sentido, promueve la creación de nuevas conexiones neuronales y favorece la recuperación de recuerdos.
#3 Buen humor
Con certeza, ya has comprobado este beneficio: la música tiene todo el potencial de mejorar el humor. De hecho, desencadena las mismas reacciones químicas de bienestar que saborear una buena barra de chocolate o disfrutar de la intimidad con tu pareja. ¿Qué tal?
#4 Corazón sano
La música fotalece al corazón y agiliza la recuperación de quienes han sufrido algún tipo de afección cardíaca. No importa cuál sea el estilo musical; escuchar esas canciones que te llegan al alma te hará liberar endorfinas y, como consecuencia, mejorará tu salud vascular. A este respecto, un estudio develó que los pacientes en recupreación de una cirugía cardíaca que escuchaban música sentían menos ansiedad y aflicción que quienes decidían recuperarse en completo silencio.
#5 Defensas altas
Otras investigaciones han dejado en claro que escuchar música reduce los niveles de cortisol, que es la hormona del estrés responsable de debilitar el sistema inmune, debilitar al corazón, interferir en los procesos de aprendizaje y la memoria y alterar la presión arterial. Por tanto, ¡la música es un antídoto natural contra todos estos males!
