Hermann

El corto sobre el anciano con alzhéimer que creía que los aplausos de las ocho eran para él.

El confinamiento nos ha dejado espacio para miles de historias en el disco duro de nuestra experiencia vital. Pequeños trazos de vida se han colado en nuestro día a día para regalarnos historias cargadas de verdad, de esa verdad que nos llega al alma como un dardo incendiado.

Como por ejemplo, la historia de Hermann Schreiber, un alemán de ochenta años, que ha vivido el confiamiento creyendo que el aplauso diario a los sanitarios era para él.

"Me topé con el vídeo. Me dejó tocado. Me fui a dormir y solo podía pensar en qué imaginaba él cuando salía a tocar, dónde viajaba, qué sensación tenía. Por la mañana me levanté y escribí el guion". Jordi García es el director de "Hermann", un corto inspirado en la historia del alemán afincado en Vigo, España, que durante el confinamiento creyó que los aplausos sanitarios eran para él y su armónica.






El estudio 23lunes, asentado en Barcelona, que en su web presume de amor por la narrativa y el arte visual, así como de saber si se puede hacer algo y cuándo es el momento, decidió que la técnica de la animación era la idónea para contar la historia de un hombre que sigue tocando a diario la armónica desde la ventana de su domicilio en Vigo. “Hermann” es el primer corto de animación basado en una historia real de la pandemia.

Y es que según numerosos estudios, el alzhéimer no puede con la música. Hay recuerdos que no se pueden borrar, jamás. Ni siquiera esta terrible enfermedad puede con ellos y este, es un ejemplo más. Se conoce como música autobiográfica a aquella que nos ha acompañado durante los momentos más importantes de nuestra vida. Esa melodía con la que nos hemos enamorado, reído, llorado o, simplemente, bailado hasta que las plantas de los pies llegaron a decir «basta». Al entrañable Hermann, debe ocurrirle algo similar.

Centrarse en darle vida a Hermann hizo que todo el equipo pudiera olvidarse un poco de la pandemia, de las cifras de muertos y de las tristezas de la alerta sanitaria para retratar a este anciano que comparte enfermedad con su mujer, la gallega Teresa Domínguez.

En total 16 personas colaboraron con el corto, algunas de ellas compatibilizándolo con otros proyectos. «Nuestra intención nunca ha sido rentabilizar esto, el corto no tiene el logo ni nada, no queremos ensuciar una cosa tan bonita, nosotros tenemos nuestros beneficios del cine, la publicidad o los videojuegos, aunque han bajado mucho con la crisis, pero esto es solo para que la gente lo vea y lo disfrute, cedo los derechos gratis a todo el mundo para que se extienda», explica García.
 
Según Eva Santos, creativa publicitaria que se ha encargado del lanzamiento del corto: «Desde que Jordi me pasó el guion vi que esta historia era una historia que merecía ser contada, un guión digno de Pixar pero inspirado en una historia real, porque esta pandemia nos ha traído mucho dolor pero también ha sacado nuestro máximo coraje y valentía y eso también merece ser contado y recordado».

Porque Hermann se merece todos los cortos del mundo, los aplausos de las ocho y que recordemos lo que él ya no puede.

 

Fuente: culturainquieta.com

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