Si te cansaste de un sueño, déjalo ir

¡Renuncia a tu sueño! En serio. Encontrarás uno nuevo, mucho mejor. 


Deja de pensar en los fracasos de hoy, mejor recuerda: ¿qué querías hacer de niño? Y tu hobby, ¿por qué te has olvidado de él? ¿Qué tal si estos intentos torpes de dibujar un florero son tu verdadera vocación?

Un castillo de cristal no debe convertirse en una cárcel. Estás libre y tienes todo el derecho de desviarte del camino. ¡Cambiaste de parecer, es todo!

Entiendo que todos los partidarios de la «motivación excesiva» jamás me perdonarán, es más probable que una víbora perdone al conejo que le escupa en los ojos. Pero a mi me apoyan personas que demostraron que desviarse del camino, cambiar de parecer o siempre estar buscando nuevos horizontes también es una vida plena y emocionante.

Por ejemplo, Julio Iglesias. Una buena persona y un excelente portero. No, no me equivoco. Hasta los 16 años el famoso cantante efectivamente jugaba por el Juvenil B de Real Madrid. Un accidente automovilístico, lesiones... y llegó el fin a los sueños de una carrera deportiva. Sus amigos le regalaron una guitarra para distraerlo de los pensamientos tristes. Curiosamente, Julio no los golpeó con el instrumento musical. En lugar de aferrarse a la posibilidad de jugar en equipos de fútbol más humildes, encontró un nuevo sueño y se convirtió en una estrella.

El destino del matemático, astrónomo y filósofo Omar Jayam fue distinto. Las malas rachas en su vida se cambiaban por buenas con la frecuencia de las rayas de una senda peatonal. Luchaba contra los problemas y escribía brillantes aforismos poéticos que se han leído en todo el mundo a lo largo de 900 años. Con todo el respeto hacia el gran persa como científico, intenta recordar alguno de sus logros en este campo. ¿Pero sí puedes recordar sus versos, cierto? Eso es lo que quiero decir. No tenemos ni idea en qué calidad estamos destinados a hacer historia. ¿Tal vez tu hobby, al cual ni siquiera le prestas mucha atención, sea tu verdadera vocación?

¿Pero por qué solo un hobby? ¿Acaso no puedes tener éxito en varias actividades a la vez? Al final de cuentas, la perfección no conoce límites. Leonardo da Vinci, por ejemplo, no se limitaba en nada. Claro, el artista, científico, inventor y escritor italiano era un genio, es indiscutible. ¿Pero no será que el secreto de su genialidad estaba en la libertad de límites y convenciones? Tampoco olvidemos que la época del Renacimiento le regaló a la historia una multitud de grandes maestros cuyo talento no se limitaba con una única manifestación. En un cierto lapso de tiempo a la gente de repente les crecieron las alas...

Entonces, ¿podemos seguir mejorando sin olvidar mirar atentamente por los lados buscando nuevos campos? Sí, si no te encasillas en una sola actividad. Pero a veces para ello se requiere un impulso fuerte. A Hedy Lamarr no le interesaba mucho la opinión de los demás cuando decidió inventar el sistema de control remoto de torpedos. No le estorbaban ni las burlas, ni el estatus de una estrella del cine mimada. Hedy pensaba en las víctimas de la guerra y esto la impulsó a cambiar sus prioridades. Gracias a su invento hoy en día tenemos la telefonía móvil y Wi-Fi, sin embargo, ella no dejó de ser actriz.

Antoine de Saint -Exupéry y Richard Bach en múltiples ocasiones decían que lo que más les gustaba era volar. Sabemos bien las prominentes habilidades matemáticas del profesor Lewis Carroll. Al final de cuentas, Elvis Presley, seguramente, conducía camiones de forma estupenda. Pero los queremos por otras cosas.



Fuente: http://genial.guru

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