Cuidados del pie en el adulto mayor

Recordamos la exposición a cargo de la Técnica en Podología Médica Judith E. Zacheo Puertas, Dir. Téc. de Consultorios y Ortopedia, en el evento de los 20 años de Amec.


La movilidad y la independencia del adulto mayor dependen de su capacidad de caminar y trasladarse por su cuenta. Por eso es muy importante prevenir los cambios que afectan a nuestros miembros inferiores y especialmente a nuestros pies.
Caminar con soltura y comodidad, anima y motiva al individuo a moverse, participar de actividades, rehabilitarse de diferentes dolencias. Para evitar futuros problemas debemos cuidar nuestros pies. Es muy importante conocerla su arquitectura, para cuidarla y respetarla.
La podología se ha perfeccionado en pro de la calidad de vida de quienes sufren de diferentes patologías asociadas a las extremidades inferiores y descompensaciones biomecánicas.


El pie en el transcurso del tiempo
Factores que pueden perjudicarnos:
1. Actividades desarrolladas por el paciente.
2. Incidencia del peso corporal durante años.
3. Problemas ortopédicos no controlados.
4. Uso inadecuado del calzado.
5. Enfermedades sistémicas que pueden reflejarse en ellos.
6. Atención y el cuidado personal.

Las posibles consecuencias afectan el caminar y marchar diario con el correr de los años. Alrededor de un 20% de personas mayores sufren dificultades. Cuidar estos factores es lo que va a marcar la diferencia, en cuanto a la calidad de vida del adulto mayor y además es lo que nos permite mejorarla también.

 

Para el cuidado de nuestros pies es importante tener en cuenta ciertos aspectos como los que se mencionan a continuación y acudir a un podólogo especializado y certificado para que nos pueda ayudar.

 

Cambios fisiológicos:
Afectan la movilidad, resistencia y fuerza del miembro inferior, y el deterioro progresivo del sistema vascular y osteoarticular provocan alteraciones clínicamente evidentes en el pie del adulto mayor.
La atrofia del tejido celular subcutáneo provoca un aumento de la presión plantar.

Cambios en el tejido cutáneo:
Piel seca, poco elástica, hiperqueratosis. Condiciona a tener una piel frágil con formación de grietas y lesiones que posibilitan la contaminación por hongos, virus PVH (verrugas planas) e infecciones bacterianas.
Las uñas se hacen gruesas con surcos transversales y comienza a observarse la presencia de hiperqueratosis subungueales. Estos cambios pueden ser causados por traumatismos continuos del calzado de la parte anterior, cuando quedan muy flojos, son inadecuados (grandes) o demasiado cortos y apretados. Además, es común la variación del tamaño del Pie durante el trascurso de la vida y conlleve a diferentes cambios.

Cambios en los tejidos óseo y muscular:
La función de la musculatura intrínseca del pie se atrofia y las bóvedas plantares se aplanan o se contraen (pie plano, pie cavo). Se producen frecuentes alteraciones del antepié generalmente más ancho por juanetes, dedos en garra, etc.

Cambios sensitivos:
Disminuye la sensibilidad cutánea, las presiones plantares son mayores por falta de colchón adiposos y hay mayor riesgo de no percibir presiones nocivas por calzado inadecuado u objetos extraños, así como altas o bajas temperaturas.

La marcha del adulto mayor
Al disminuir las fuerzas musculares responsables del movimiento articular, los ligamentos y el complejo capsular se van volviendo más rígidos y el cartílago articular pierde sus propiedades mecánicas, lo que provoca disminución del rango de movimiento del pie y del tobillo. Esto está ligado al sexo, la edad y la actividad física.

Cambios en la marcha
- Desplazan el centro de gravedad en sentido anterior, se inclinan hacia adelante.
- Longitud del paso disminuye y se hace más variable.
- Disminuye velocidad y cadencia del paso.
- Aumenta la anchura del apoyo.
- Aumenta tiempo con ambos pies apoyados sobre el suelo.
Existe una alteración de la marcha, caracterizada por una exageración de la actitud cautelosa al caminar, con un paso corto y con mayor inestabilidad entre paso y paso.

¿Qué acciones tomar cuando esto nos sucede?
Elección del calzado: es importante usar un calzado adecuado en tamaño, horma y sistema de ajustes
En la marcha: La influencia en el patrón cinemático de las articulaciones del tobillo y metatarso / falángica (movimientos de flexión y extensión del tobillo, giros, flexión de los dedos, frenado, fuerza de impacto, transmisión y amortiguación, distribución plantar de las presiones).

Criterios y recomendaciones para la selección y uso de calzado para personas mayores:
- Seguridad y confort.
- Facilidad de uso.
- Broches fáciles, ajustes y regulables.
- Buena ventilación.
- Protección frente al frío y demás factores externos.
- Alternar calzados para permitir ventilación.
- Calcetines, deben ser de fibra natural sin costuras ni tintes (algodón o hilo blanco).
- Explorar el interior del calzado (relieves, costuras, etc.).
- Material de corte flexible (flexión dorsal al despegue).
- El calzado debe coincidir con la longitud del pie (largo, ancho y alto), tendrá puntera redondeada, cuadrada u oblicua.
- Deberá tener suela con buenas características de fricción, amortiguación y transmisión de impactos.
- Seleccionar calzados acolchados en su interior.
- Calzados con tacón no mayor a 20mm, punteras anchas y elevación de 12º a 15º
- Evitar calzados excesivamente usados.

¿Qué cuidados extras debemos tener si tenemos  diabetes?  :
- No caminar descalzo.
- Lavar diariamente los pies con agua y jabón.
- Secarse con toalla, especial cuidado entre los dedos.
- Utilizar loción humectante (nunca entre dedos).
- Inspeccionar diariamente con espejo.
- No utilizar antisépticos irritantes ni cremas exfoliantes.
- No exponerse a estufas, bolsas de agua caliente, etc.
- Revisar diariamente el calzado y las medias.
- Utilizar gasa para separar dedos macerados/superpuestos.
- Consultar al médico ante problemas.
- Atención y control mensual con podólogo.
- Uso de medias blancas de algodón o hilo, sin elásticos.
- Calzados anchos y con buena capacidad.
- Comprar el calzado en la noche, probarse y caminar unos pasos con él.
- Elegirlo con cordones o cierres de velcro, cuero blando sin costuras, suela gruesa y flexible, cuadrados o redondeados en la puntera, taco bajo. 

 

Deja tu comentario

No se publicará
No se publicará
Whatsapp