Ejercítate para reducir el estrés

Las técnicas de relajación son una parte esencial de su búsqueda de la gestión del estrés.

La relajación no es sólo acerca de la paz de la mente o disfrutar de un hobby. La ejercitación de relajación es un proceso que disminuye el desgaste en el cuerpo y la mente de los desafíos y los problemas de la vida cotidiana.

Si el estrés es una espiral fuera de control, puedes beneficiarte de aprender técnicas de relajación. Aprender las técnicas básicas es fácil, a menudo gratis o a bajo costo, y representa poco riesgo. Explora estas técnicas de relajación sencillas para empezar a desestresarte y mejorar tu salud.


Relajación Autógena
Autógeno significa algo que viene de dentro de ti. En esta técnica de relajación, se utiliza tanto las imágenes visuales y la conciencia del cuerpo para reducir el estrés. Debes repetir palabras o sugerencias en tu mente para ayudarte a relajar y reducir la tensión muscular. Es posible imaginar un lugar tranquilo y a continuación centrarte en controlar la respiración, retardando el ritmo cardíaco, o sentir diferentes sensaciones físicas, como la relajación de cada uno de los brazos o una pierna una por una, lo mismo con los dedos y ambas manos.


Relajación muscular progresiva
En esta técnica de relajación, lentamente te deberás centrar en tensar y después relajar cada grupo muscular. Esto ayuda a concentrarse en la diferencia entre tensión y relajación muscular.
Te vuelves más consciente de las sensaciones físicas. Un método consiste en comenzar por tensar y relajar los músculos de los dedos del pie y de forma progresiva su forma de trabajo hasta el cuello y la cabeza. Tensa los músculos durante al menos cinco segundos y después relájate por 30 segundos, y repetí nuevamente el proceso.


Visualización
En esta técnica de relajación, se forman imágenes mentales para hacer un recorrido visual a un lugar tranquilo, relajante o situación agradable. Durante la visualización, trata de usar los sentidos tanto como sea posible, incluyendo el olfato, la vista, los oídos y el tacto.
Si te centras en imaginar el relax en la costa y la playa, por ejemplo, puedes pensar en cosas como el olor del agua salada, el sonido de las olas y el calor del sol sobre tu cuerpo. Si lo deseas, cierra los ojos, siéntate en un lugar tranquilo y afloja la ropa apretada.
Estas son algunas de las tantas técnicas de relajación que puedes emplear para aquietar tu mente y volver a conectarte con tu centro, de esta manera podrás reducir el estrés, la ansiedad y mejorar incluso ciertos problemas emocionales, enfocándote en las cosas con una energía más clara.


Fuente: http://www.lavidalucida.com

 

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