Si te cuesta decir no, lee este artículo

Si te cuesta decir no, Comunidad te da algunos consejos para que ya no lo pienses más antes de dejarlo salir.

´No´, una palabra tan sencilla y tan difícil de decir muchas veces. No sólo compleja en lo que a relaciones de pareja se refiere, muchas veces también nos encadenamos a un trabajo, una amistad e incluso a situaciones que nos llevan a perder el objetivo y nos terminan causando daño.
 

1. No tengas vergüenza de decir «no»
Muchas veces aceptamos algo que no nos gusta por vergüenza al qué dirán o a no encajar en un grupo personas. Pero si eso que aceptamos no es lo que queremos, la vergüenza debe quedar a un lado. Este sentimiento solo destruye nuestra personalidad, por eso no te dejes vencer por ella y di «no» cuando así lo sientas.


2. Decir «no» también es parte del equilibrio del día a día
El «sí» y el «no» son dos fuerzas que conviven para llegar a un equilibrio (como también se representa en el concepto del yin y el yang). Aunque muchas veces es más difícil decir «no», si dejamos que uno de ellos pese más que el otro perderemos el equilibrio cayendo hacia un lado, y una caída puede significar un daño.


3. Negarse también habla del respeto que te tienes a ti mismo
Al decir «sí» sin estar de acuerdo con ello lo único que haces es faltarte el respeto a ti mismo. No esperes a que otros lo hagan por ti, ten el valor y adopta el «no» para todas aquellas situaciones con las que no estés de acuerdo.


4. Recuerda que todos somos personas con igualdad de derechos
Nadie es «jefe» o «mejor» si de respeto y derechos se trata. Usa la palabra «no» cuando tus derechos se vean amenazados, no importa quién esté frente a ti, ni qué tan importante sea. Recuerda también que uno cosecha lo que siembra, por eso imponte con un «no» sin faltarle el respeto a otras personas.


5. Decir «no» te hace fuerte
¿Cuántas veces nos ha salido un «no» rotundo mientras otros daban por sentado que iba a ser un «sí»? Y apuesto que te has sentido orgulloso de ti mismo. Eso es precisamente lo que significa crecer como personas, sintiéndonos orgullosos de quienes somos, y para ello el «no» debe formar parte de nuestras decisiones cada día.


6. Los efectos de decir «no» se contagian
Esa fuerza que crece cuando te decides a decir «no» se traslada a tu ámbito personal. Tu pareja, tu familia y todos aquellos que te rodean verán en ti una fortaleza que no se consigue bajando la cabeza y aceptando lo que se cruce por el camino. El sentirte más seguro no permitirá que otros se impongan sobre ti y atraerá personas con iguales convicciones.


7. A veces decir «no» es volver a nosotros
En muchas oportunidades nuestras respuestas son desencadenadas por el efecto que tienen en las demás personas. Decimos «sí» para no hacer sentir mal a un ser querido, a pesar de no estar de acuerdo. Pero también debemos pensar en nosotros mismos y en lo que en realidad nos hace felices.


8. Nada se pierde, todo se transforma
Si piensas que al decir que «no» puedes llegar a perder a una persona u oportunidad, da por sentado que esas cosas que pensabas que eran importantes no lo son si el aceptarlas supone perder tu integridad.


9. Toma el control de tu vida
Saber decir «no» cuando realmente lo necesitas, es una habilidad que te ayudará a preservar y utilizar de manera efectiva tu tiempo. Cuando aprendes a decir «NO» realmente empiezas a tomar el control de tu vida, y a redirigir tu tiempo hacia las personas y actividades que son verdaderamente importantes para ti.


10. No dejes pasar el tiempo
Todos necesitamos vivir algunas experiencias para saber qué se siente. Si alguna vez quisiste decir «no» pero terminaste diciendo «sí» y no era lo que querías, ya no lo dudes, ya no quieras lamentarlo. ¡Piensa y defiende lo que realmente quieres y ve por ello!







     

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