Doña Trinidad Guevara

Esta talentosa actriz nació en 1798 en Villa Santo Domingo de Soriano, en la casa Marfetán que aún podemos visitarla, pues es museo y biblioteca. Mantiene esos muros de piedra que tanto habrán visto y escuchado en poco más de 200 años.

Recién en 1811 se va hacia Montevideo. Una Montevideo muy convulsionada, pero más lo estaba la campaña y el lugar de donde procedía, donde se encendió la mecha de la revolución oriental. Sus padres, él un castellano de nombre Joaquín Ladrón de Guevara, su madre una criolla descendiente de Chanáes. Joaquín saltimbanqui ambulante que sabía que en un lugar como ése no faltaría a quien no le gustara la diversión y un poco de excesos. Ancló allí sus carretas y levantó sus toldos, comenzando la comedia y la diversión para el poblado por el que pasaban negocios y comerciantes de todo tipo y calaña y la mayoría con bolsillos muy abultados. Todos quedaban embelesados con los personajes que este hombre interpretaba.



Casa de Comedias hacia 1845.
Reconstrucción de Menck
Colección Museos Municipales de Montevideo.



Trinidad nació siendo actriz, lo cual continuó hasta su muerte. Había heredado ese don, talento y audacia de su padre y de su madre el cabello negro y lacio, una tez mestiza y rasgos angulosos junto con una mirada triunfante que supo dominar a su gusto al más fiero y bien plantado de los hombres. Llegó a Montevideo con casi catorce años, por el 1811. Comenzó a trabajar de inmediato ya que la ciudad necesitaba diversión, un escape  a todo lo que sucedía con la revolución. El público nunca faltó a la Casa de Comedias y otros lugares menores. Se necesitaba un tiempo para alejarse de la miseria del mundo y refugiarse en el teatro, la risa o  las lágrimas de unos versos, pero siempre en lugares divertidos.

Es allí en la Casa de Comedias que el poeta de la revolución oriental Bartolomé Hidalgo descubre a Trinidad Guevara y ve en ella las cualidades que la jovencita tenía para el arte escénico, en el canto, el baile y la actuación sobre todas las cosas. Así es que comienza a escribir guiones que se avengan a los  diecisiete años de la muchacha. Comienza aquí una carrera y triunfos que llegarán casi hasta su muerte.


Su fama trascenderá fronteras y actuará en varias de las tablas más reconocidas de América del Sur.

Deja tu comentario

No se publicará
No se publicará
Whatsapp