Naciente Montevideo, el esbozo de futuros barrios:

Los orígenes de estos barrios vienen desde el proceso fundacional de nuestra ciudad. 

Al establecer en Montevideo el Gobernador Bruno Mauricio de Zabala acordó algunos privilegios, entre los que figuraban la concesión gratuita de tierras, granos para la siembra, carretas, instrumentos para la labranza, herramientas y ganado, etc. 

Al llegar el primer contingente de colonos canarios a bordo de la fragata “Nuestra Señora de la Encina”; el Capitán Pedro Millán en nombre del gobernador, estableció el 24 de diciembre la jurisdicción de la ciudad y el reparto de solares. Los noveles “hijosdalgos” levantaron sus modestas viviendas de terrón con techos de cueros. 

Mientras Don Pedro Millán buscaba las tierras para labranza eligiendo las situadas en las márgenes del arroyo de “los migueletes” (nombre del cuerpo de voluntarios reclutados para rechazar a los portugueses en 1723 de Montevideo”. 

El ejido tenía como límites la línea que iba desde el Río de la Plata hasta la actual calle Ejido, hasta el Miguelete y por el éste hasta la Bahía. Los terrenos de los propios entre la costa norte del Miguelete y una línea imaginaria hasta el Cerrito y de allí hasta el Río de la Plata. Las chacras tendrían por frente las costas del arroyo. 
Los beneficiarios debían tener “las tierras de chacras cultivadas y sembradas so pena de perderlas”, en un breve plazo de tres meses. Estas chacras del Miguelete fueron las proveedoras de frutas, legumbres, hortalizas y granos varios a la naciente ciudad. 
Aunque los “hijosdalgos” montevideanos no eran muy afectos a las tareas agrícolas ya que se confirmó que en el correr de 20 años de 66 chacras adjudicadas estaban abandonadas 18, en el año 1751. 
Pero los esfuerzos del gobernador así como la conformación de nuevos hogares hacia 1760 estas explotaciones llegaron a 101 chacras. 

Clara Varela 
Guía de Recreación






       

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