Cúrcuma: la especia de la longevidad

Esta especia milenaria es muy utilizada en países del Sudeste Asiático y Medio Oriente. Se la considera una medicina natural por las múltiples propiedades que aporta a nuestra salud.

Mucho más que una especia... 

Sus beneficios para nuestra salud se conocen hace miles de años en oriente. Algunas de sus propiedades más relevantes son su efecto antiinflamatorio y su potente acción antioxidante y digestiva. 
Sacha Barrio, en su libro: Cúrcuma y otras medicinas de la longevidad, hace referencia a la singularidad de la cúrcuma, "(...) su versatilidad y el amplio espectro de funciones fisiológicas en las que influye. Es la curcumina, su componente central –como una bala con múltiples blancos– la que ejerce una insólita pluralidad de acciones dentro de la fisiología humana."


Múltiples beneficios

- Posee componentes anti envejecimiento. 
- Es antiinflamatorio, se le conoce como el ibuprofeno natural. 
- Actúa como un depurativo hepático.
- Mejora la memoria.
- Tiene un potente efecto antioxidante.
- Se recomienda su uso para el tratamiento de dificultades en la digestión ya que alivia molestias estomacales y flatulencias. 
- Colabora en la reducción del colesterol malo y los triglicéridos. 
- Funciona como un antidepresivo natural, ya que estimula el sistema nervioso y despierta el estado de ánimo. 


¿En qué casos debo evitar el consumo de cúrcuma?

Si bien su consumo es muy recomendable por todos los beneficios que se mencionaron anteriormente, también existen circunstancias en las cuales debemos moderar su ingesta o evitarla. Lo ideal es consultar a un especialista antes de incorporar nuevos ingredientes en nuestra dieta si ello nos genera dudas.   

Se recomienda siempre consumirla en cantidades moderadas y evitarla en caso de tener problemas en la vesícula biliar, el hígado, si tomás medicamentos para tratar problemas de circulación o del corazón, y durante el embarazo. No es recomendable su ingesta en niños menores de 3 años. 


Ideas para incorporarla a nuestras comidas

Al ser un ingrediente versátil y con un sabor sutil, puede combinarse con facilidad con otros y adaptarse a muchas preparaciones. Es típico su uso en arroces, pastas, cocción de verduras, e incluso en tés e infusiones.