Día Internacional del Adulto Mayor

Este 1 de octubre, en el Día Internacional del Adulto Mayor, tenemos una propuesta especial para hacerte; con la esperanza de que este hilo de conexión, se mantenga de generación en generación e ilumine caminos.

Uruguay ha ascendido en un listado de los 192 países con mayor esperanza de vida. Esto quiere decir que sus habitantes tienen una esperanza media-alta en relación al resto de los países.
Una vida más larga trae consigo oportunidades, no solo para las personas mayores y sus familias, sino también para la sociedad en su conjunto. Brinda la posibilidad de realizar nuevas actividades, como seguir aprendiendo, descubriendo intereses o la búsqueda de una pasión quizá un tanto postergada.

Según el Instituto Nacional de Estadística, la esperanza media de vida en Uruguay en datos del 2018 subió hasta llegar a 77,77 años. Si observamos los géneros, las uruguayas se sitúan en 81,36 años, mientras que los uruguayos se encuentra en 74.3 años.

Vivir más años es una buena noticia, y esto conlleva el desafío, más allá de la edad que tengamos hoy en día; de vivir y vivir bien, saludable en la dimensión integral de la palabra; esto incluye, cuerpo, emoción, psiquis, vida social y vincularse con pares y otras generaciones.



“El verbo hecho relato” - Legados de historias
 
En tiempos de desconexión espacio-temporal, de fragmentación de los relatos y de una sobrevaloración del presente, nos parece una buena práctica rescatar los legados de una forma trascendente, de manera divertida y compartida, poniendo la atención en la dimensión emocional y habilitando a una reconexión intergeneracional.

Además de permitir construir una especie de microhistorias personales; que entrelazadas, constituyen un relato colectivo único, útil para el presente y valiosísimo para el futuro; “El verbo hecho relato”, se trata de estimular el intercambio intergeneracional de conocimientos, prácticas y experiencias. Con el fin de rescatar y preservar la comunicación y el valor del patrimonio inmaterial a través del acervo de conocimientos, historias, prácticas, tradiciones que se transmiten de generación en generación.

¿Alguna vez pensaste o quisiste saber por qué naciste en esa ciudad, ese barrio, este país o continente o en esa familia?
¿Qué sucedió para que hoy existas, qué conexiones, qué decisiones, qué cambios, qué historias tuvieron que suceder para que hoy seas tú?


El conocer tu historia familiar  ayuda a identificar tus raíces y crear un vínculo de pertenencia con tus antepasados. El conocimiento de tus orígenes y la pertenencia a un grupo familiar, contribuyen en la construcción de cada uno de nosotros, como seres únicos. Habla de la identidad y del origen; permite entender mejor las costumbres y hábitos que se comparten.

Esas historias dejan muchas enseñanzas, costumbres y mandatos, descubrirlas es una buena herramienta de auto conocimiento, nos ayuda a obtener un mayor  entendimiento de nuestra historia personal, familiar y de nuestro futuro.
 
Nuestro propósito es que toda esa rica tradición oral, permanezca; minimizar la posibilidad que con el paso del tiempo queden en el olvido. Queremos que ese verbo en forma de relato, se trasmita de generación en generación y que la historia oficie de base viva para nuevos protagonistas.



La propuesta

Darse la oportunidad de rescatar y mantener cada historia en la memoria emocional de cada uno de nosotros, al relatarla, al escucharla y al trasmitirla.
Buscamos que “Los relatos de familia”, “La narración de historias” formen parte del tiempo que pasemos juntos en familia.
 
Compartimos contigo algunos puntos de partida para comenzar a poner en marcha este ejercicio del contar; las primeras opciones quizá se adapten con niños más pequeños; de todas maneras las historias que relatarás, seguro que atraviesan todos los ciclos de la vida.
 

¿Nos contamos una historia?

Comencemos por lo más cercano, por lo que conocen, por historias de sus padres, abuelos, hermanos, tíos o acerca de personas que son importantes para ti y para tu familia.
Bríndense un espacio con la familia para recordar, revivir un momento, una anécdota, una historia de cuando eran pequeños.
Una historia basada en algo que les sucedió, como un viaje familiar, un momento en la escuela, a qué jugaban, como lo hacían, una historia con amigos, leyendas del barrio o de su tierra, las fiestas de cumpleaños, o la primera vez que vieron aquello que les maravilló.
También pueden escribirla, dibujar o buscar imágenes en revistas, recortarlas y pegarlas en un libro o diario de “Historias para compartir” que pueden crear especialmente para atesorar esos relatos.  
 

Bitácora de historias

Les invitamos a crear y mantener activa una bitácora de historias familiares. Momentos vividos cuando salimos de paseo, en vacaciones, cuando tenemos un evento familiar, o en las actividades cotidianas; esos momentos de todos los días que hacen la historia de nuestras vidas. Al tomar fotos y contar una historia en la “bitácora”, se establece un lazo entre la historia familiar oral, la historia escrita y sobre todo, esas historias permanecen en la memoria activa de cada familia.  



¡Sumáte! Te invitamos a compartir tu historia con nosotros y ser parte de “El verbo hecho relato”. 
Juntos crearemos este legado de historias. Enviarnos tus anécdotas, recuerdos y/o fotografías al 094.903.082. 
 
Carla Bella
Gerente RSE

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