¡Levantá vuelo!

Lánzate a la ruta incierta, llena de enigmas e inseguridades, pero ¡hazlo ya! 

Un Águila que vivía resignada en un árbol podrido en medio del
pantano, se había acostumbrado a estar ahí, comía gusanos del fango
y se hallaba siempre sucia por el pestilente lodo.
Sus alas estaban inutilizadas por el peso de la mugre, hasta que
cierto día un gran ventarrón destruyo su seguridad; el
árbol podrido fue tragado por el cieno y el se dio cuenta de que iba
a morir.
En un deseo repentino de salvarse, comenzó a aletear con fuerza para
emprender el vuelo, le costó mucho trabajo porque hasta
había olvidado cómo volar, pero enfrentó el dolor del entumecimiento
hasta que finalmente logró levantarse y cruzar el ancho cielo,
llegando finalmente a un bosque fértil y hermoso.
Los problemas son como el ventarrón que destruye tu guarida y te
están obligando a elevar el vuelo o a morir.
Nunca es tarde. No importa lo que se haya vivido, no importa los
errores que se hayan cometido, no importa las oportunidades que se
hayan dejado pasar, no importa la edad… ¡siempre que no te
conformes a ese pantano y vuelvas a luchar!
Abandona la vía segura y cómoda. Lánzate a la ruta incierta, llena
de enigmas e inseguridades, pero ¡hazlo ya! Dios te acompañara y te
dirá qué camino tomar.

Deja tu comentario

No se publicará
No se publicará
Whatsapp