Cómo manejar los problemas de salud que se puedan presentar durante el ejercicio

A continuación, les presentamos recomendaciones relativas a algunos de los inconvenientes más comunes. 

Problemas de salud durante el ejercicio:  

Buena parte de los problemas para el participante, son una manifestación o empeoramiento de condiciones preexistentes antes de largar. Por lo tanto, se previenen en gran medida con una preparación y entrenamiento adecuados, así como atendiendo cuidadosamente a la nutrición antes y durante la carrera. 


Problemas del aparato digestivo: Pueden ocurrir dolores a nivel del abdomen, sensación de náuseas, fundamentalmente ocasionados por una alimentación inadecuada antes y, en ocasiones, durante la misma competencia. En lo que respecta a la alimentación pre competencia es fundamental que la misma sea liviana, y que aporte una cantidad suficiente de energía. En general no se recomienda ingerir lácteos el día antes y el día de la competencia en el desayuno, porque suelen generar gases a nivel del tubo digestivo. Estos pueden ser la fuente del dolor tipo puntada que aparece a nivel del sector bajo de la base de tórax o a nivel del abdomen alto, tanto a la derecha como a la izquierda. 

Calambres:
Los calambres son una manifestación dolorosa de una contracción muscular involuntaria cuya causa es diversa. En una inmensa mayoría de los casos los calambres se asocian a la ejercitación prolongada y muchas veces prolongada y vigorosa. La alta temperatura ambiental es un ingrediente que casi nunca falta. Aparecen generalmente tras largas distancias y se deben principalmente a la fatiga muscular acumulada en un organismo que muchas veces no estaba preparado para ese esfuerzo. En otras circunstancias se debe a que el corredor inició la competencia a un ritmo mayor del que él podía sostener y el calambre es lo que lo termina deteniendo. También es causa de calambres la hidratación y nutrición insuficientes durante la competencia. Tener en cuenta también que algunos medicamentos que se usan para bajar el colesterol pueden ser causa de calambres musculares, por lo que es conveniente consultar con el médico en caso de usarlos. 

Hipotermia: 
La hipotermia ocurre cuando se hace ejercicio en días fríos, la pérdida de calor corporal no puede ser controlada eficazmente, descendiendo la temperatura a menos de 34,5ªC y poniendo en serio riesgo la salud del corredor. La mejor forma de evitar la hipotermia es utilizar la indumentaria adecuada. Es necesario usar en la largada más de una capa de vestimenta, abrigo para el torso, los brazos, gorro, guantes y luego tener la posibilidad de ir desechando a medida que la competencia va transcurriendo y la temperatura va aumentando con el correr de la mañana. Es recomendable la ropa de algodón (capas externas) para estos efectos y usar calza elastizada, que ayuda a mantener la temperatura de las piernas. El algodón sobre la piel no es recomendable, pues se moja fácilmente y mantiene la humedad. El torso, la cabeza y las manos son donde el cuerpo pierde más calor, por lo que hay que cuidarlos especialmente. Las posibilidades de enfriamiento del cuerpo aumentan con la reducción de la humedad relativa ambiente. En los días muy secos (Humedad Relativa Ambiente menor de 40% en el sur de Uruguay es seco) al aumentar el fenómeno de la evaporación, la sensación térmica baja y si uno tiene puesto ropa de algodón mojada el efecto puede ser sorprendentemente frío. Los corredores que sufren de hipotermia suelen comenzar a enlentecer el paso y sufrir fuertes dolores musculares, se comienzan a quedar “duros” y no pueden hacer nada más que protegerse del frío. No tiene la posibilidad de aumentar el desgaste de energía para generar más calor. Finalmente paran de correr, marchan en forma vacilante. Ante una situación de probable hipotermia, deben mantenerse al abrigo meteorológico y ponerse ropa seca. Si nota esos síntomas en usted o algún participante de su entorno avise rápidamente a algún miembro de la organización para que el mismo sea atendido. 

Hipertermia: 
Requiere una alta temperatura y humedad ambiental y un esfuerzo físico vigoroso prolongado. Cuando hace mucho calor y humedad es necesario trotar más despacio y atender las señales del cuerpo más que al cronómetro. Como reconocer la hipertermia: el corredor colapsa, tiene una marcha errática, suda copiosamente, está taquicárdico, caliente, desorientado y en ocasiones confuso. Si usted u otro participante presenta estos síntomas pida ayuda a una persona de la organización. Colóquese de inmediato a la sombra y a la brisa y desabriguese. Refrésquese con agua fresca o fría, tanto bebiendo como rociando gradualmente su cuerpo. Debe quedar bajo control hasta que pueda seguir con paso firme, bien orientado y sea capaz de fijar la mirada y responder preguntas. 

“La Pared” (Bonking): 
En casos extremos se puede dar que durante el ejercicio físico las reservas de glucógeno (la forma en que la glucosa es almacenada en músculos e hígado) pueden ser agotadas casi totalmente, llevando a veces a una condición conocida como “bonking” o “pegarse contra la pared”. Esto sucede por la incapacidad del cerebro de obtener el combustible suficiente: se pierde capacidad de decisión, de interpretación, surge la confusión, desorientación y hasta nauseas, en un intento del cerebro para detener el ejercicio para conservar la conciencia. Las fuerzas abandonan al corredor, que “no puede dar un paso más”. La forma de evitar esta situación es reponer parte de los carbohidratos consumidos en el esfuerzo. La carga de glucógeno previa a la carrera (aumentando el consumo de carbohidratos tres días antes) y el nivel de entrenamiento (los corredores más entrenados pueden almacenar más cantidad de glucógeno y usar mejor la grasa como combustible) contribuyen a evitar el problema y reducir la cantidad a reponer. 

Dolor en el costado: 
El dolor punzante bajo las costillas, usualmente del lado derecho, es muy común en corredores, aunque suele manifestarse más frecuentemente a ritmos de carrera superiores al del maratón. Para superar el dolor es normalmente suficiente con reducir el ritmo o detenerse. Apoyar la mano sobre el hígado y “estirarlo hacia arriba” mientras se respira profundamente suele ayudar. La puntada de lado, como se conoce, no tiene consecuencias. Las investigaciones apuntan al espasmo diafragmático por isquemia (o lo que podría ser su equivalente, el agotamiento/calambre del diafragma por excesivo trabajo). Otros autores indican que se debería a un estiramiento de los ligamentos que se extienden del diafragma a los órganos internos, en particular el hígado, como resultado de la respiración y el movimiento de correr Este dolor también es conocido como “dolor abdominal transitorio inducido por el ejercicio”. 

Raspones / paspaduras:
El constante rozamiento de distintas partes del cuerpo con la ropa puede producir lesiones muy molestas, e incluso sangrado. Su aparición depende de cada persona, de la ropa que usa o de las condiciones (ej. lluvia). Es siempre conveniente utilizar ropa que se ha utilizado ya anteriormente con buen resultado (no estrenar ropa ni calzado para esta ocasión). La aplicación de vaselina o curitas en las partes posiblemente afectadas (entrepierna, tetillas, dedos del pie), es la mejor forma de prevenirlas. La experiencia es importante y la recomendación de no innovar en indumentaria el día del maratón no es menor. 

Dolor de pecho / falta de aire: 
Frente a estos síntomas, es preciso detenerse y caminar hasta que pasen. En personas jóvenes, entrenadas es altamente probable que sean problemas de la parrilla costal o por nervios. En personas de 40 años o más o en menores mal acondicionados o fumadores, el dolor de pecho y/o la falta inusitada de aire debe ser valorada por médico. No se debe pelear al dolor, no se debe persistir en el esfuerzo. La mejor prevención es poseer un estilo de vida adecuado y asegurarse un control médico de calidad antes del ejercicio. 

Deshidratación:
Sobre todo si la temperatura es elevada, se produce una pérdida importante de líquido que es necesario reponer. De lo contrario, se produce un aumento de la frecuencia cardíaca y la temperatura corporal, la sensación de dificultad crece y se reduce sensiblemente el desempeño (se ha estimado que una pérdida de líquido del 2,5 al 3% del peso corporal puede suponer una reducción general del desempeño del 10-15%). Valores de pérdida de peso por encima del 5% ya suponen un riesgo para la salud del corredor. El riesgo de deshidratación aumenta si el corredor ya está mal hidratado antes de comenzar la prueba (la orina debes ser siempre clara antes de la carrera). Los síntomas de deshidratación durante la prueba pueden ser debilidad general, ritmo severamente reducido, mareos, náuseas, calor y piel seca, dolor de cabeza, “chuchos de frío”, el corredor se siente irritado, con falta de coordinación o desorientado o el pulso aumenta más de lo acostumbrado y es débil. En esa situación se debe detener la prueba de inmediato, buscar un lugar freso y a la sombra, refrescar la cabeza y el cuerpo y beber agua en cantidades moderadas y buscar ayuda de parte de algún miembro de la organización. 

Lic. Valeria Palacios 
Dirección Técnica Amec

 

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