Respira mejor

De la calidad de nuestra respiración depende el mantenimiento de nuestra salud física y mental.

 Respirar es una herramienta insustituible para manejar el estrés, de allí la importancia de transformar la respiración en un acto consciente.

De nada nos sirve todo el esfuerzo que ponemos en nuestra rutina diaria de belleza con cremas, ejercicios y alimentación, si descuidamos la base sobre la que se sostiene todo ello: oxigenar profundamente nuestro cuerpo.

Respiramos de forma mecánica y con sólo un tercio de nuestra capacidad pulmonar real. Basta con fijarnos cómo se ve afectada nuestra respiración cuando nos ocurren ciertas situaciones, como cuando discutimos con alguien, nos impacientamos ante una larga cola, nos preparamos para una importante entrevista de trabajo o recibimos una mala noticia. Trancamos la respiración y nos quedamos sin aliento.

Sin darnos cuenta, tratamos de controlar las emociones que las distintas situaciones nos producen, sobre todo si tememos que puedan hacernos perder la compostura. Es importante que conozcas cuál es tu patrón personal de respiración.Una manera fácil de saberlo es haciendo lo siguiente:

* Tiéndete en la cama, boca arriba, sin nada que te apriete. Coloca tu mano derecha sobre el ombligo y la izquierda sobre la zona de las costillas.

* Respira siempre por la nariz, como te es familiar, sin retener ni empujar. Observa que tus manos suben cuando tomás aire y bajan cuando lo dejas salir.

* Luego de un rato, cambia una de tus manos y colócala a la altura del pecho. Observa si al respirar también se produce allí algún movimiento.

* Si no sientes que se mueve la parte donde está apoyada tu mano, eso te indica que no estás respirando con esa zona y podrás prestarle más atención de ahora en adelante incorporándola de manera consciente cuando respires.

* La respiración completa es la que en un suave y continuo recorrido comienza en el abdomen, sube hacia las costillas y llega hasta el pecho al tomar aire. Al expulsarlo, sólo tienes que dejarlo salir hasta sentir que vacías por completo.

* No te inquietes si al principio te sientes ligeramente mareada. Es una reacción natural del cuerpo. Si no tolerás esa sensación, ahueca las palmas de tus manos sobre la nariz (una bolsa de papel también sirve) y respira dentro de ellas hasta que se te pase.


Para respirar mejor

- Respira profundo cuanto estés en una situación estresante y necesites calmarte.

- El oxígeno es la mejor vitamina que puedes darle a tu cuerpo.

- Usa la respiración completa antes de dormirte, descansarás más y mejor.

- Practica tu respiración consciente cuando te sientas agotada.



Fuente: Eme De Mujer

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