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Cultura y ocio
Bailar protege el cerebro
Según una investigación publicada en la revista New England Journal of Medicine, bailar puede prevenir además las enfermedades neurodegenerativas y aumentar la agudeza mental a todas las edades.
Según el neurocientífico y director de la Science Gallery en el King´s College London (Reino Unido) Daniel Glaser, bailar mejora la función cerebral a una gran variedad de niveles. Por un lado, nuestra memoria muscular nos permite aprender cómo llevar a cabo un baile sin tener que pensar en los pasos. Esto sucede porque los movimientos encajan a fondo en el cerebro, creando una especie de taquigrafía entre lo que pensamos y lo que hacemos. Esto es, memorizamos cómo hacer las cosas de una forma tan eficiente que no requieren de un esfuerzo consciente por nuestra parte. Repetir los pasos de baile constantemente nos lleva a tal punto que podemos llevarlos a cabo de forma automática.
Además, a pesar de que la memoria muscular sea incapaz de distinguir cuándo nos equivocamos al hacer un paso y cuándo no, algunos estudios han planteado que las endorfinas que se liberan tras realizar un movimiento correcto en el baile, hacen que el cerebro almacene como forma adecuada tal movimiento; un proceso que reconfigura continuamente las vías neuronales del cerebro.
Las células de memoria muscular pueden activarse con cualquier actividad. Las evidencias científicas sugieren que los cambios que, por ende, pueden producirse en nuestra materia gris, pueden conducir, a su vez, a modificaciones en nuestras capacidades. Bailar integra varias funciones del cerebro implicadas en la cinestesia, al seguir el ritmo y vivir la emoción positiva mientras bailamos; todas ellas aumentan la conectividad de nuestro cerebro.
Así que no lo dudes, poné tu música preferida y si es posible seguí la coreografía lo mejor que puedas! Intentá elegir música alegre y movida que te exija en la medida de lo posible ejercicio, concentración y movimiento.
Si tienes dudas no dejes de consultar a un médico antes de comenzar.
Cuidate empezando de a poco y no exigiendote demasiado, evitando lesiones, caídas o molestias musculares.
Siempre es importante empezar y terminar con un ritmo más lento para hacer calentamiento y vuelta a la calma.
Invitá a un amigo/a para bailar por video llamada, en estos tiempos de cuidados que la distancia no sea una excusa!
Además, a pesar de que la memoria muscular sea incapaz de distinguir cuándo nos equivocamos al hacer un paso y cuándo no, algunos estudios han planteado que las endorfinas que se liberan tras realizar un movimiento correcto en el baile, hacen que el cerebro almacene como forma adecuada tal movimiento; un proceso que reconfigura continuamente las vías neuronales del cerebro.
Las células de memoria muscular pueden activarse con cualquier actividad. Las evidencias científicas sugieren que los cambios que, por ende, pueden producirse en nuestra materia gris, pueden conducir, a su vez, a modificaciones en nuestras capacidades. Bailar integra varias funciones del cerebro implicadas en la cinestesia, al seguir el ritmo y vivir la emoción positiva mientras bailamos; todas ellas aumentan la conectividad de nuestro cerebro.
Así que no lo dudes, poné tu música preferida y si es posible seguí la coreografía lo mejor que puedas! Intentá elegir música alegre y movida que te exija en la medida de lo posible ejercicio, concentración y movimiento.
Si tienes dudas no dejes de consultar a un médico antes de comenzar.
Cuidate empezando de a poco y no exigiendote demasiado, evitando lesiones, caídas o molestias musculares.
Siempre es importante empezar y terminar con un ritmo más lento para hacer calentamiento y vuelta a la calma.
Invitá a un amigo/a para bailar por video llamada, en estos tiempos de cuidados que la distancia no sea una excusa!
