Receta de Rissotto de Champiñones

Un plato muy sencillo de hacer, que no necesita muchos ingredientes para hacerla y que tiene un resultado que realmente merece la pena probar.

Ingredientes

- 300 gramos de arroz carnaroli o arborio
- 250 gramos de champiñones laminados 
- 75 gramos de queso parmesano 
- Tres dientes de ajo
- Una cebolla grande
- Un litro de caldo de pollo
- 250 ml de vino blanco
- Sal
- Pimienta
- Aceite de oliva
- 25 gr Manteca 

Lo primero que vas a hacer es lavar los champiñones y laminarlos, lo ideal es emplear siempre champiñones frescos porque son mucho más sabrosos y conservarán la mejor textura una vez cocinados, pero si quieres usá champiñones de lata.

Después pelá y picá o rallá los dientes de ajo y la cebolla, intentando que quede muy finita para que después no se note demasiado tras cocinarla. Y vamos ya con el comienzo de la preparación de la receta teniendo esos ingredientes listos para utilizar. 

En una sartén o cacerola echá un poco de aceite de oliva, cuando esté bien caliente añadí los ajos laminados y la cebolla picada o rallada, con un poco de sal por encima. Dejá que se vayan dorando un poco a fuego medio, removiendo para que no se peguen. Mientras tanto poné el caldo de pollo a calentar también, para tenerlo caliente cuando lo necesites.
Podés hacerlo casero o emplear un caldito de gallina disuelto en agua hirviendo, como prefieras.

Cuando la cebolla y el ajo comiencen a dorarse, agregá los champiñones laminados. Añadile un poco de sal y pimienta, y mantené a fuego medio siempre.

Pasados unos minutos, sin que se te queme, echár el arroz en la misma y dejá que vaya cociéndose durante 3 o 4 minutos, sin dejar de remover, para evitar que se pegue. A continuación agregá el vino blanco, remové bien el arroz y los demás ingredientes y dejá que se consuma poco a poco el alcohol, lo que llevará unos minutos.

Cuando se haya consumido, añadí el caldo de pollo, que debe estar caliente, para no romper la cocción del arroz, pero añadilo poco a poco y no de golpe, echando un par de tazas cada vez.  Esperá que el caldo se consuma lentamente, a fuego lento-medio, para que el arroz lo absorba poco a poco, y cuando eso ocurra, añadí otra taza más, y así hasta que el arroz quede bien tierno. Hay que tener cuidado de no dejar nunca el arroz sin caldo, justo hasta que quede con su cocción perfecta, y también evitar agregar demasiada cantidad.

Por último, encima del arroz agregá la manteca y el queso rallado parmesano, removiendo para que se mezcle con el arroz y se funda con el calor del mismo. Verás que adquiere una textura cremosa. Dejar reposar semitapado unos minutos para que tome el punto justo.
¡A disfrutar de este delicioso plato!

Deja tu comentario

No se publicará
No se publicará
Whatsapp