La primera fotografía de la historia

En la actualidad, los teléfonos celulares, tablets y otros dispositivos digitales, nos brindan la posibilidad de disponer de una cámara fotográfica casi todo el tiempo con nosotros. Podemos realizar fotografías de manera económica e instantánea; incluso retocar las imágenes en nuestros dispositivos móviles. Pero esto no siempre fue así.

Nos remontaremos a fines del siglo XIX, época de florecimiento de la ciencia y las artes en Europa. Los intelectuales solían dedicarse a varias áreas del conocimiento (química, botánica, matemática, literatura), el interés por investigar era constante; continuamente surgían nuevos descubrimientos y tecnologías. En este contexto nace la fotografía, desde un inicio se presenta como una herramienta artística y científica, un lenguaje único que aporta una nueva mirada sobre la realidad.

Este invento suscita la atención del mundo entero y se dispersa rápidamente dentro y fuera del continente europeo: “Para poder tener un punto de comparación, el Internet tardó 15 años en popularizarse y ser accesible en los cinco continentes a finales del siglo XX. Sin embargo, la fotografía estaba presente en los cinco continentes en solamente tres años.”
Fuente: El nacimiento de la Fotografía (1833-1845). Óscar Colorado Nates. Universidad Panamericana. Ciudad de México. 2016.


Las selfies no son un invento contemporáneo. Este es el primer autorretrato fotográfico conocido, es de Robert Cornelius en 1839. 
 


Si bien la cámara oscura (uno de los primeros dispositivos que conducen al desarrollo de la fotografía), y otros procedimientos ópticos que permitían proyectar imágenes, ya existían hacía siglos; aún no se había logrado fijar una imagen, a plena luz terminaba por desaparecer. Durante muchos años varios científicos como Fox Talbot e Hippolyte Bayard, investigan en esta posibilidad desde el campo de la química y la física.
Joseph Nicéphore Niépce; físico, litógrafo, inventor y científico francés; (considerado el creador de la fotografía junto a Luis-Jacques-Mandé Daguerre), fue el primero en lograr la primera fijación exitosa de una imagen producida con una cámara oscura.

 

Así crea la que se considera la primera fotografía de la historia: Point de vue du Gras (o punto de vista desde Le Gras), tomada desde la ventana de su casa en el año 1826.

“Es evidente que la calidad de la imagen (…) no es buena, pero su valor histórico es indudable, puesto que es la primera que nos ha llegado (…) Se sabe que un par de años antes, el científico realizó al menos otros tres intentos, aunque los resultados permanecieron inéditos. Para conseguir su famosa fotografía empleó una lámina elaborada en una aleación de estaño, zinc y plomo, conocida como peltre. La lámina fue recubierta por una solución de aceite de lavanda y betún de Judea. Esta mezcla tendría la propiedad de adquirir suficiente dureza al contacto con la luz. El autor bautizó su método fotográfico como heliografía.”
Fuente: https://educomunicacion.es/cineyeducacion/historiafotografia_02_primeras_fotos.htm


 
Para lograr esta fotografía, Niépce debió dejar la placa de metal durante 8 horas dentro de la cámara oscura, permitiendo así que actuara la solución que finalmente fijaría la imagen.
 
Daguerre se asocia con Niépce y perfeccionan las posibilidades del fijado de las imágenes. A su invento conocido como “Espejo con memoria”, pronto se lo bautizaría como daguerrotipia.
En 1833 fallece Niépce, pero Daguerre continúa trabajando y gracias a su gran conocimiento en el campo de la óptica, logra una nitidez espectacular en las imágenes obtenidas.


Daguerrotipo. Edgar Allan Poe

La Academia de las Ciencias del estado francés adquiere los derechos sobre el invento y lo pone a disposición del público. Daguerre y el hijo del fallecido Niépce obtienen una pensión vitalicia, y en muy poco tiempo se desata el furor por la daguerrotipia a nivel mundial, sin embargo aún era un procedimiento muy caro y tedioso (por los tiempos que implicaba). 



Paulatinamente se inventan otras técnicas y se logra avanzar para reducir los tiempos de exposición y así obtener imágenes de manera instantánea y económica, haciéndolo accesible a la mayoría de las personas.


 

Volvemos entonces al presente y su ritmo vertiginoso. Te invito a que la próxima vez que hagas una fotografía con tu celular, recuerdes esta historia y tal vez así tu mirada sobre lo cotidiano a través de la cámara, cobre una nueva dimensión.

“Los daguerrotipos de todas las cosas se preservan (…) las huellas de cuanto ha existido viven, se esparcen a través de las diversas zonas del espacio infinito” 
Ernest Renan

Fuente: Sobre la fotografía. Susan Sontag. Editorial Random House Mondadori. Buenos Aires. 2012.



 

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